Retiros con amigas
Es hora de volver a mirarse, escucharse y abrazarse sin filtros ni juicios.
✨ Charlas profundas, carcajadas espontáneas, talleres que nutren el alma y brindis con propósito.
💃🏽
Ven con tus amigas o ven a encontrarlas.
Este retiro es la excusa perfecta para reconectar, celebrar y recargar juntas.
"Alegría compartida"
Duración: 3 días / 2 noches
Enfoque: Celebración de la amistad, disfrute consciente, conexión emocional, gozo compartido
Ideal para: Mujeres adultas (35-60 años) que quieran reconectar con amigas o conocer nuevas mujeres desde la autenticidad
Propósito del retiro:
- Celebrar la amistad desde lo profundo y lo alegre
- Reconectar con el juego, la ternura, el disfrute, la complicidad
- Escuchar y ser escuchadas con respeto y humor
- Cuidarnos entre nosotras, sin exigencias
- Crear recuerdos y vínculos transformadores
“Entre Nosotras”
Duración: 3 días / 2 noches
Lugares ideales: Casa rural acogedora, cálida, en entorno natural. Decoración íntima, espacios cómodos para compartir en círculo, chimenea o jardín, comida casera.
Propósito del retiro
- Fomentar vínculos reales y honestos entre mujeres.
- Abrir un espacio de escucha, expresión y cuidado mutuo.
- Honrar lo que cada una es, ha vivido y desea ser.
- Sanar juntas desde la empatía, la risa, la palabra y el cuerpo.
- Reencontrarnos con la alegría de compartir, sin competir.
Este retiro es un homenaje a lo que podemos ser
cuando nos miramos sin filtros y nos sostenemos con amor.
Porque entre nosotras, todo es más liviano.
Y más profundo.
“No sabía cuánto necesitaba este retiro hasta que llegué. Encontré un espacio cálido, libre de juicios, donde me sentí vista y sostenida. Me emocioné, me reí, descansé… y me volví a encontrar conmigo.”
— Paula, 36 años.
“Tantos años hablando por WhatsApp y este finde por fin nos miramos a los ojos. Lo necesitábamos. Nos hicimos espacio entre la vida para encontrarnos de verdad. Fue transformador.”
— Mariana, 46 años, mamá y médica.
“Entre mujeres, con nuestras historias, nuestras cicatrices y nuestras risas... sentí una tribu. Me fui con el corazón lleno y con la certeza de que no estamos solas.”
— Romina, 48 años.